La música tiene numerosos beneficios para las personas; no sólo para los niños, también para los adultos que empiezan más tarde o, que en su niñez, sí tocaron un instrumento pero luego lo dejaron.
Estudiar música desde niño favorece el desarrollo psicológico y psicomotor, pero la verdad es que para tocar música y disfrutar de ella, no hay edad.
La música es un arte que todo el mundo puede disfrutar simplemente escuchando.
Tan sólo con oír nuestra canción favorita liberamos endorfinas que nos relajan y aumentan nuestra estima.
Pero estudiar y practicar música mejora muchos más aspectos de nuestro cerebro:
- Tocar y practicar un instrumento requiere y a la vez desarrolla actitudes como la planificación, la capacidad de atención, ser metódico, la concentración, etc. Todos estos factores contribuyen a que los niños que estudian música tengan mejores resultados académicos.
- Practicar un instrumento de manera regular mejora la memoria, la conducta, el lenguaje, la inteligencia espacial…
- Su práctica grupal en orquestas, grupos, formaciones, contribuyen a mejorar nuestras relaciones sociales, fomenta el trabajo en equipo, el compromiso, escuchar atentamente a los demás,…
- Los instrumentos permiten expresarnos sin utilizar palabras. Esto hace que mejore nuestra sensibilidad emocional, la capacidad comunicativa, nuestra autoestima, confianza.
- La práctica de música ayuda a desarrollar valores como la superación, la constancia, la capacidad crítica-constructiva, la responsabilidad de cuidar y mantener un instrumento, etc.
- Una de las capacidades que más se desarrolla estudiando música es el razonamiento lógico-matemático y la estructura de los mapas mentales. Por ejemplo, al entender la duración de cada nota en una partitura (una corchea dura la mitad que una negra, que a su vez dura la mitad que una blanca), se activaban las mismas zonas cerebrales implicadas a la hora de solucionar operaciones con fracciones matemáticas. Numerosos estudios han demostrado que los niños que tocan un instrumento tienen un mejor rendimiento escolar.
- Los estudios demuestran que tener una educación musical desarrolla la parte izquierda de nuestro cerebro y aumenta tanto la materia gris como la masa del cuerpo calloso, que une el hemisferio derecho con el izquierdo, lo que nos permite usar estímulos emocionales, auditivos y visuales simultáneamente como cuando se lee una partitura a la vez que traduces sus signos y tempo, mientras tocas tú pasaje escuchando el del resto de tus compañeros.
Y sobre todo, la música nos hace disfrutar y eso es lo más importante. Aprender a tocar un instrumento es algo enriquecedor en todos los sentidos.
Lo importante es pasárselo bien.
Las frustraciones, las inseguridades, el estancamiento en ciertos momentos en el aprendizaje musical son normales durante ciertas etapas de nuestro aprendizaje, pero donde siempre vamos a poder seguir desarrollándonos y superando esos obstáculos son con clases de música.
Da igual la edad que tengas, si puedes dedicar mas o menos horas al instrumento, estudiar música está al alcance de todos y sus beneficios también.
Si quieres empezar a aprender un instrumento o quieres seguir avanzando y mejorar tu nivel, en la Escuela de Música Pipo López de Madrid aprenderás a tocar y entender la música de la mano de los mejores profesionales.
Aprende, toca y disfruta.
Escuela de Música Pipo López
Escrito por: César Tobías Sidera